viernes, 25 de septiembre de 2020

 

Atalaya, la ciudadela de los mil amores.



La verdadera emoción
  de sentir una millonada de árboles alrededor, donde en cada rincón los sonidos de las aves resaltan esa sensación de alegría en todas las esquinas de cada cuadra y que la gente se levanta temprano a disfrutar el amanecer que se contempla en sus espectaculares cerros, la ciudadela de Atalaya cumplió 170 años de historia, donde el señor Juan Atalaya Pizano de origen español tuvo la generosidad de donar una cierta gran cantidad de territorios que ocupaban centro sur de la ciudadela más conocido como hoy en día es la primera etapa, la victoria, Cúcuta 75 y todo lo que es el gran sector del colegio cooperativo Calasanz.

Juan Atalaya Pizano era un hombre emprendedor, calculador y optimista. Hombre de una gran fé y de un sistema cultural de gran nivel, éste ibérico era uno de los grandes que llegó a los territorios de la vieja hacienda San José de Guasimales, que en otros tiempos fue la fundación de nuestra bella y linda San José de Cúcuta en cabeza de la patrona Juana Rangel de Cuellar y Antonio Villamizar Pineda.

Pineda, era un líder social político de un fuerte positivismo que ayudó mucho a la ciudad de Cúcuta para la fundamentación del desarrollo. Estas personas de tiempos pasados fueron eminentemente sociólogos que siempre llevaban por delante la consigna de la cultura para la civilización y desarrollo de la región.

“Cuando hay cultura, se da el respeto, hay civismo, hay conocimiento, y todo eso lo captamos” esto lo decía Juan Atalaya a través de la inteligencia y la intelectualidad que se percibe por medio del estudio y de otras culturas extranjeras que vayan encaminadas en búsqueda del saber y el conocimiento.

Por eso el estudio es lo mas importante que pueda ver para el ser humano, porque es lo único que con la Fé y la moral van aliados a el espíritu y alma como marcha y acero, como decía el libertador Simón Bolívar, “no me interesa mas nada que la propagación de las ciencias, para el bienestar social y cultural de mi pueblo”.

En la ciudadela Juan Atalaya, en tiempos actuales se ha alcanzado un nivel cultural medio, en todos los aspectos sociales, pero esto más por emprendimiento de la gente y de los conciudadanos que ha forjado un sistema único de querer y sobre salir a pesar de algunas circunstancias por algunas entidades de la región.

En varios sectores hay muy buenos grupos de danza, literatura, pintura, pero lo que mas resalta es el emprendimiento y el compromiso de nuestra propia gente que por otras cosas o causas no cuentan con mucho presupuesto para estos emprendimientos culturales, por eso los dirigentes cívico sociales han conseguido recursos con mucho esfuerzo y han trabajado fuertemente para hacer realidad todas estas cosas que se han venido convirtiendo en elogios a nivel nacional.

Atalaya ha tenido grandes grupos de literatura que han sigo galardonados a nivel nacional e internacional y gracias al sacrificio y pundonor de la misma gente con la cual a través de la experiencia adquirieron un fuerte compromiso de amor y aprecio con nuestra tierra.

La ciudadela de Juan Atalaya es una gran tierra consentida de añoranzas y romántica por excelencia. Por ejemplo, “si tu vas a uno de los sitios de visión para contemplarla, podemos contar con el cerro norte, donde se divisa la ciudadela de oriente a occidente y de norte a sur, donde en pleno centro del territorio nos coqueta un hermoso intercambiador vehicular colgante de un gran diseño arquitectónico.

Se cuenta con un gran paseo rojo y negro que es el deleite y de sano esparcimiento para todos nosotros y de todo aquel que llegue de visita y de paso a nuestra ciudadela.

Si vas al cerro del alto cristo antiguo cerro de las tres cruces, admiraras los sectores más populares y vulnerables barrios, pero a pesar de eso se aprecia un gran romanticismo y sentido de pertenecía hacia nuestros acervos culturales.

Debido al gran don de suspicacia y hospitalaria de toda la gente, somos un pueblo de amigos para los amigos y donde se pueden recibir a cualquier visitante siempre con los brazos abiertos, por eso Atalaya es fuertemente cultural, emprendedora y siempre lista con miras al desarrollo de lo nuestro.

FELIZ 170 AÑOS CIUDADELA DE JUAN ATALAYA. 

Por Adrian Fonseca Epalza 

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