CLARET
El 2 de
agosto de 1959, El ICT adjudicó unos lotes a humildes familias en los terrenos
que fueron propiedad de Juan Atalaya, para que mediante la modalidad de auto
construcción comenzaran a desarrollar lo que hoy se conoce como el barrio
Claret. Éste cuenta con 8 manzanas en total, tres manzanas cada una con 27
casas; cuatro manzanas cada una con 40 casas y una manzana con 4 casas.
Inicialmente se definía como urbanizaciones, segunda y cuarta etapa. Fue con la
llegada de Los Claretianos que la J.A.C (Junta de Acción Comunal) y la
comunidad aprobaron llamarle BARRIO CLARET, para unificar las dos etapas.
Anteriormente, se habían adecuado los terrenos con alcantarillado y acueductos,
y aunque no tenían servicio de agua, se entregó a cada familia ladrillos,
puertas y un sanitario para que comenzaran la obra.
Las cuotas
por la deuda de los lotes quedaron en 46,20 pesos cuotas fijas, durante 15
años. Muchas penurias tuvieron que soportar los vecinos en aquellos comienzos
por falta del vital líquido, que compraban a los carrotanques. Tomaron el
nombre por la primera congregación religiosa que llegó al sitio a levantar la
capilla, en honor al padre español Antonio María Claret.
La
temperatura es de 32°, como es normal en la capital de Norte de Santander. El
barrio Claret, (ciudadela de Juan Atalaya) es tranquilo, Es uno de los barrios
más populares de la comuna 7, como es de costumbre el coliseo de Claret es uno
de los iconos más importantes del sector.
Las
personas que viven cerca del parque disfrutan de sus árboles y de todo el
ambiente que hay allí, por lo general algunas salen hacer actividades físicas,
llevan sus mascotas, escuchan música, practican diferentes actividades como
danza, futbol y basquetbol. La combinación de colores denota alegría, chispa,
emoción y otras sensaciones.
Este
barrio se ha caracterizado desde el comienzo por tener un gran amor al deporte
e incentivar la práctica del fútbol y el baloncesto. Recientemente, la junta de
acción comunal adecuó el polideportivo, cubriendo la cancha que hay junto al
parque principal, donde también hay espacios para niños. En estos momentos este
barrio es uno de los más importantes de la ciudadela de Juan Atalaya. Posee una
parroquia que lleva el nombre de San Antonio María Claret, un puesto de salud,
un salón comunal, un comedor para la tercera edad, un comedor infantil, un
coliseo cubierto que lleva el nombre de Victor Montes quien fue un presidente
de la J.A.C, una plaza de mercado, tres parques, una cancha para fútbol
"Cancha El Apóstol", una supermercado de origen Chileno llamado
"Metro", dos liceos privados "Caritas felices" y
"Antonio Nariño", la escuela pública No 30, el colegio Claretiano
mixto que pertenece a la comunidad claretiana, el Colegio Integrado Juan
Atalaya.
Otro sector
icónico es el popular mercado de Claret, cuyo lugar es de un desempeño popular
donde se maneja una economía bastante grande, se venden diferentes productos,
como lo son carnes, verduras, frutas y una muy buena variedad de gastronomía.
Generalmente
el mercadito Claret es uno de los abastecimientos más reconocidos del barrio,
lo cual desde hace décadas los días jueves siempre hace su presencia el mercado
libre.
El jueves
donde se unen estos dos mercados, se ve un gran numero de personas vendiendo
sus productos, los vecinos que viven cerca de ahí aprovechan sus buenas ofertas
de ese mercado libre, hasta el momento no se han visto problemas en ese lugar,
la gente tiene claro que solo van comprar una que otra cosa.
Por lo tanto, es importante saber que la comunidad de Juan Atalaya cuenta con uno d ellos barrios mas bonitos para vivir, y eso es lo que caracteriza a Claret, sus árboles, sus parques y el trato de la gente.
Por Adrian Fonseca Epalza
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